lunes, 31 de octubre de 2011
Steven Jobs
Steven Paul Jobs (San Francisco, California, 24 de febrero de 1955 – Palo Alto, California, 5 de octubre de 2011), más conocido como Steve Jobs, fue un empresario y magnate de los negocios del sector informático y de la industria del entretenimiento estadounidense. Fue cofundador y presidente ejecutivo de Apple Inc.[12] y máximo accionista individual de The Walt Disney Company,[13] y hermano biológico de la escritora Mona Simpson. Fundó Apple en 1976 junto con un amigo de la adolescencia, Steve Wozniak, en el garaje de su casa. Aupado por el éxito de su Apple II Jobs obtuvo una gran relevancia pública, siendo portada de Time en 1981. Contaba con 26 años y ya era millonario gracias a la exitosa salida a bolsa de la compañía a finales del año anterior. La década de los 80 supuso la entrada de potentes competidores en el mercado de los ordenadores personales, lo que originó las primeras dificultades empresariales. Su reacción fue innovar, o mejor dicho, implementar: a principios de 1984 su compañía lanzaba el Macintosh 128K, que fue el primer ordenador personal que se comercializó exitosamente que usaba una interfaz gráfica de usuario (GUI) y un ratón en vez de la línea de comandos. Después de tener problemas con la cúpula directiva de la empresa que él mismo fundó, fue despedido de Apple Computer en 1985. Jobs vendió entonces todas sus acciones, salvo una. Ese mismo año recibía la Medalla Nacional de Tecnología del presidente Ronald Reagan, cerrando con este reconocimiento esta primera etapa como emprendedor. Regresó en 1997 a la compañía, que se encontraba en graves dificultades financieras, y fue su director ejecutivo hasta el 24 de agosto de 2011. En ese verano Apple sobrepasó a Exxon como la empresa con mayor capitalización del mundo. Durante los años 90 transformó una empresa subsidiaria adquirida a Lucasfilm en Pixar, que revolucionó la industria de animación con el lanzamiento de Toy Story. La integración de esta compañía en Disney, de la que era proveedora, convertiría a Jobs en el mayor accionista individual del gigante del entretenimiento. En el año de su muerte, su fortuna se valoraba en 8.300 millones de dólares[19] y ocupaba el puesto 110 en la lista de grandes fortunas de la revista Forbes. En su segunda etapa en Apple, también cambió el modelo de negocio la industria musical: aprobó el lanzamiento del iPod en 2001, y en 2003 la tienda online de música de iTunes, que en siete años vendió más de 10.000 millones de canciones y dominó completamente el negocio de música en línea, a un precio de US$0,99 por canción descargada.[20] Ya en 2009 lograba acaparar el 25 por ciento de la venta de música en los Estados Unidos, y es la mayor tienda musical por volumen de ventas de la historia.[21] Según el registro de patentes de los Estados Unidos, 317 patentes de Jobs figuran a nombre de Apple
DIAMANTE DE PORTER
El modélo de Diamante para la ventaja competitiva de las naciones de Michael Porter, es un modelo que puede ayudar a comprender la posición comparativa de una nación en la competición global. Este modelo se puede utilizar para estudiar regiones geográficas dentro de un país o territorio.
Porter dice que el crecimiento industrial sostenido, dificilmente se podrá construir siempre sobre las mismas factores básicos heredados, mencionados anteriormente. La disponibilidad de estos factores puede minar la ventaja competitiva. Porter introduce el concepto denominado de racimos, o grupos de firmas interconectados, de proveedores, de industrias relacionadas, y de las instituciones ubicadas en ciertas regiones.
Estos racimos son concentraciones geográficas de compañías interconectadas, de proveedores especializados, de proveedores de servicio y de instituciones asociadas en un campo especifico. Crecen en las ubicaciones, en donde hay suficientes recursos y capacidades, se amontonan y alcanzan un umbral critico, dándoles una posición dominante en una determinada actividad económica, con una decisiva y sostenible ventaja competitiva sobre otras regiones, y es posible que también llegan a tener una supremacía mundial en ese campo específico. Porter plantea que los racimos pueden influenciar la competitividad de tres formas:
• Pueden aumentar la productividad de las compañías en el cluster.
• Pueden conducir la innovación en el campo de la actividad.
• Pueden estimular nuevos negocios en el campo.
Bibliografía
http://www.dimensionempresarial.com/1772/%C2%BFque-es-el-modelo-de-diamante-michael-porter/
RELACION ENTRE TECNOLOGIA Y NIVELES DE COMPETENCIA
La creciente y cada vez más extendida certeza de la importancia del desarrollo científico tecnológico como vía para superar el estado de atraso que caracteriza a los países subdesarrollados, ha conducido a los gobiernos y a las elites dirigentes, a la concepción e implementación de alternativas en pro de la superación del problema; una de las cuales ha sido la promulgación de políticas científicas que deberían ser tendientes a sistematizar organizadamente las actividades inherentes al área y orientadas al empleo óptimo de la ciencia y la tecnología, como agentes del crecimiento económico y el desarrollo social, incluyendo en este último límite los adelantos de los conocimientos. Estas decisiones muchas veces se toman para sentir que se está haciendo algo, que se tienen políticas y centros de investigación, aunque luego no se tome en cuenta los resultados.
En la búsqueda de un modelo de realización personal para los habitantes de nuestros países periféricos y como un enlace entre la actividad económica en su conjunto, se encuentra el trabajo que realizan estos habitantes. A su vez, un factor que incide directamente en la posibilidad de ofrecer ocupación es el componente tecnológico. La tecnología y su consiguiente adopción a través de los procesos de industrialización es costosa, y el tratar de adoptarla tal y como funciona en otras sociedades nos lleva al problema de invertir cuantiosas sumas de dinero para proveerse de los mecanismos que permitirán obtener beneficios económicos.
Una alternativa estudiada por varios autores (Dickson, Schumacher) ha sido la de desarrollar el concepto de tecnología utópica, bajo la cual se pretende armonizar las relaciones de producción con el ambiente, con la cultura y con los integrantes de la sociedad. Precisamente por ser generadora de empleos debe considerarse su amplia difusión. ¿No es este un problema común a todos los países, y derivado de la tecnología tal y como se ha venido desarrollando.
Bibliografía
http://www.monografias.com/trabajos7/tele/tele.shtml
NIVELES DE COMPTENCIA DE LA INDUSTRIA.
Pese al elevado número de trabajos existentes sobre la competitividad de las empresas, procedentes de diferentes campos del conocimiento, el concepto es difícil de definir, dado el amplio número de factores que pueden intervenir en su determinación.
La competitividad es una noción que surge en el ámbito de la microeconomía y que, posteriormente, ha sido trasladada a ámbitos más agregados, como el sector o el país.
Desde el punto de vista microeconómico, la competitividad designa la capacidad de una empresa para producir bienes y servicios destinados a los distintos mercados donde compite, aumentando o incrementando su cuota de participación relativa en ellos y obteniendo una renta con la que se retribuye a los propietarios de todos los recursos implicados. En definitiva, es una forma de expresar la posición relativa de la empresa en los mercados interior y exterior en relación con los competidores.
Desde una perspectiva macroeconómica nos encontramos ante una noción más difusa que podría definirse como la capacidad de un país para, en condiciones de mercado abierto, producir bienes y servicios competitivos en los mercados internacionales, al tiempo que se mantiene o aumenta la renta nacional.
También se podría aplicar el concepto no a la economía en su conjunto, sino a una de sus industrias o sectores.
Desde este punto de vista, se define la competitividad como la capacidad de un sector para aumentar, en condiciones de libre competencia, su participación en los mercados interior y exterior, a la vez que mantiene un crecimiento satisfactorio de las rentas reales generadas por su actividad.
Sin embargo, las últimas investigaciones apuntan hacia un papel más complejo del país en el éxito de las empresas, una de las más completas es la propuesta por Porter y que él mismo denomina la estructura del diamante.
Bibliografía
http://www.eclac.org/mexico/capacidadescomerciales/TallerBasesdeDatosRep
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